Si hay algo que todavía no puedo creer, es que el cambio que
significó para mi está enfermedad me siga sorprendiendo.
El que me conoce de siempre nunca pensaría que hiciese una actividad como esa, ¿pero saben qué?, pensé hace 2 años anotarme y no lo hice, ahora me arrepiento de haber perdido tanto tiempo para disfrutar como lo estoy haciendo ahora, parezco un nene con un juguete nuevo.
Fui a preguntar con más miedo que vergüenza, miedo a que la clase
no sea dinámica, que no haya conexión con el grupo o que la profe sea una
pedante y se olvide que vamos ahí para divertirnos y desconectar, no para ser
actores. En cuanto a la vergüenza ya la
perdí hace mucho (¿Quién lo iba a decir?) Y espero no volver a encontrarla.
Todos mis miedos sobre las clases de teatro fueron rotos
en 5 minutos el primer día. Improvisar ser astronauta, casarme e ir de
viaje en barco, ser parte de una tribu con rituales. Me sentí tan bien que
me hicieron olvidar del brote que estoy sufriendo con las manos, abdomen y
piernas dormidas hace ya más de 1 mes.
Ningunos de los
personajes eran escleróticos.
El buen rollo que había en las clases con mis compañeros y
profe hicieron que junte valor para plantearles una idea muy personal,
participar de la campaña #KissgoodbyetoEM , idea que fue bien recibida por el
grupo, no lo dudaron.
Era la 4ta clase de teatro, unos novatos y teníamos
en contra que era el último día de la campaña. Tuvimos que improvisar en 5
minutos, grabar en 5 minutos y lo poco que se editó (porque no se hacerlo) en 5
minutos.
Con esta breve historia le dimos el beso de despedida a la
esclerosis múltiple
No me quedan más que palabras de agradecimiento por el gesto
de ayudarme con el mensaje que para mí y para muchos, si algún día sucede de verdad,
sería uno de los mejores días de nuestras vidas.
TEATRER@S, GRACIAS
TOTALES