martes, 20 de diciembre de 2016

La Fatiga. Ese as bajo la manga de la humanidad

El ser humano solo por su condición, cuenta con un arma secreta cuando no tiene intención de hacer algo, pero debe justificarse.  Se podría decir que debe estar entre el top 10 de excusas.  No importa la condición, el género ni la edad. Esta excusa ganó adeptos a lo largo de la historia, motivo por lo que, la gente que la sufrimos perdamos credibilidad.

Si alguien llega a leer estás líneas y me puede decir que nunca lo disimulo en su vida, que vaya y consiga un escrito firmado por un notario, con el sello de la haya y declaración jurada de la madre que pueda garantizar que es cierto y le hacemos un monumento.

La fatiga o cansancio se puede utilizar en todas las situaciones de la vida sin importar lo diferente que sean.

Usarla con uno mismo:

-          Situación: Tienes examen el viernes y piensas. Es martes mañana estudio estoy cansado.  Resultado: viernes por la mañana 4 AM suena la alarma e insultas hasta en arameo porque te tienes que levantar a buscar el milagro de estudiar y aprobar en 3 horas.

-          Situación: Hora de hacer la cena después de trabajar. Estoy cansado, me guiaré por la ley máxima de no preparar nada que tarde más tiempo en cocinar que en comer.  Resultado: Desde que te dejo de cocinar mamá (en mi caso papá) tu plato estrella es la tortilla francesa con queso y el Kebap de 2 EUR de la esquina.

Usarla con los demás:

-          Situación: Un amigo te llama un día de invierno, lluvioso y muy frío y te pide que vayas a jugar al fútbol porque les falta un jugador pero le decís que tienes que salir con tus amigos de fiesta. Resultado: No salís, no juegas al fútbol , tu día es aburrido y con menos actividad que una ameba y eso te reconforta. 

Usarla y que no funcione 

-          Situación: El jefe te pide 3 informes antes de las 14 hs y tienes hambre. Sacas un sándwich de 1 eur que compraste en el supermercado y le dices “primero como algo para recuperar fuerzas que estoy fatigado” te levantas y te vas. Resultado: despido y finiquito esperándote en la mesa. Gran ejemplo que hay casos excepcionales en el que la excusa no funciona.   
      
      En mi comienzo con la esclerosis múltiple tuve números episodios de fatiga monumental e incontrolable.
     
      Una vez en el metro estando de pie, me entró tal cansancio que sentí que ya no podía más y necesitaba sentarme.  Ahí descubrí otro gran problema, a nosotros no se nos nota a simple vista que estamos enfermos y podemos llegar a tener un bajón. Nos pasa con la gente que nos conoce que siempre te dice, “Te veo bien” ¿qué podemos esperar de las personas que no nos conoce?           

      Como en esa época todavía me costaba pedir ayuda a la gente, en lugar de pedir que alguien me ceda el asiento, me fui a un costado y me senté en el suelo apoyado en la pared. 
      Después de un tiempo escuché “TIN TIN TIN TIN PRÓXIMA ESTACIÓN VALDECARROS FINAL DE LÍNEA”. ¡Mierda, me quede dormido! A duras penas me levanté del suelo y cambié de anden para el otro sentido, el subir y bajar las escaleras fue como subir el Himalaya, pero lo logré, llegó el metro y me senté nuevamente.  
      Espere a que arranque mientras pensaba lo tonto que había sido. Me sumí en un pensamiento muy profundo, tan profundo que lo siguiente en que pensar fue cuando escuché “TIN TIN TIN TIN PRÓXIMA ESTACIÓN PINAR DE CHAMARTIN FINAL DE LÍNEA”. ¡Está claro que el pensamiento fue tan profundo que lo hice dormido otra vez!
      Mi indignación ya no tenía límites y decidí tomar la táctica de ponerme la alarma cada 5 minutos para que no vuelva a suceder. Llevaba tanto tiempo debajo de la tierra que no sabía si era de día o de noche y las dudas crecieron cuando llegue a la estación Buenos aires  y me hizo pensar que llevaba tanto tiempo dando vueltas en el metro que era el año 2032 y se había hecho una ampliación de la red de metro hasta Argentina.

La fatiga es algo muy normal en la esclerosis múltiple, y es peor cuando los miedos y pensamientos negativos a algo desconocido no te deja dormir absolutamente nada y la potencia.
La fatiga era un motivo por el que sentía que era imposible hacer vida normal ya que no esta en nuestro poder controlarla. 

Es una de las cosas más difíciles de explicar, que te crean y te entiendan.  No es fácil meterles en la cabeza que se puede pasar de la normalidad a el cansancio sin aviso. 

En mi caso, me llevó un poco de tiempo, pero logré sacar el estrés del inicio de la enfermedad, comencé a dormir mejor y empecé a hacer algunas actividades. Luego me cambiaron de medición ya que la primera no ayudó en nada y me empecé a sentir mucho mejor. 


La plenitud después de tanto tiempo fatigado está siendo lo más peligroso que me paso en la vida. Tome la mala decisión de demostrarme a mí mismo, que mi cuerpo vuelve a aguantar como antes y que me vuelve a hacer algo de caso a lo que le pido. 


Soy consciente que la fatiga volverá en algún momento y que será un golpe muy duro para mí, pero en este momento que todo va bien ¿Por qué perder tiempo en pensar cómo será la vuelta de la fatiga o el siguiente brote? ¿Por qué no usar ese tiempo para disfrutar?  
Yo quiero intentar vivir a pleno y ya hago cosas que siempre quise hacer, pero como estaba “Cansado” (antes de estar enfermo) no lo hacía.  

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